Infringir significa ‘incumplir normas’, mientras que infligir es ‘causar daño o imponer castigo’ y, por lo tanto, no es adecuado emplearlos indistintamente.
Sin embargo, en ocasiones en los medios de comunicación se encuentran frases como «Esto con el objetivo de infringir un daño electoral a Donald Trump», «Nadie deberá infringir innecesariamente dolor, sufrimiento o angustia a un animal» o «Hay espacios con restricciones, donde la toma de fotografías o vídeos implica infligir la ley».
El Diccionario panhispánico de dudas señala que infringir significa ‘quebrantar una ley, un precepto o un acuerdo’ e infligir es ‘causar(se) un daño’, por lo que estos verbos no han de confundirse.
Por tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Esto con el objetivo de infligir un daño electoral a Donald Trump», «Nadie deberá infligir innecesariamente dolor, sufrimiento o angustia a un animal» y «Hay espacios con restricciones, donde la toma de fotografías o vídeos implica infringir la ley».
Además, estos dos verbos con significados diferentes han dado lugar a las formas híbridas inadecuadas inflingir e infrigir, como se ve en «Lo condenaron por inflingir lesiones graves a su pareja» y «Se ha visto obligada a retirar todos los enlaces de descarga y visualización por infrigir varias leyes relacionadas con los derechos de autor», donde lo apropiado habría sido emplear infligir e infringir, respectivamente.
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