Todos tenemos razones para llorar y, de hecho, debemos hacerlo cuando las tristezas afloran. Pero, neutralicemos con risas y amor esa pesadumbre; construyamos los sueños que, aunque fugaces, nos activen positivamente.
Busquemos realidades positivas, alegres, divertidas y provocadoras de felicidad. Les deseo que del catálogo que contiene más de un millón de motivos para ser feliz, escojan los que cada uno de ustedes necesita para terminar este año -y empezar el próximo- plenos de Paz, Amor, Amistad y Buena Compañía.
¡Gracias, amigos, un beso gigaaaaannnnnte!
Comentarios
Publicar un comentario