No siempre. Depende de qué venga detrás de los dos
puntos.
Este signo de puntuación tiene dos grandes usos: puede servir como conector de dos
elementos dentro de una misma unidad de sentido, o bien como introductor de una
unidad nueva.En el primer caso tendremos enumeraciones, estructuras con un
elemento anticipador u oraciones de causa-efecto, explicativas, conclusivas,
etc.:
Esta mañana he visto
dos películas: la nueva de Scorsese y
la penúltima de Woody Allen.
Te lo advierto: no quiero que ella vuelva aquí.
Ya no va a venir: es demasiado tarde.
No lo entiendo: me dice que no me quiere pero me escribe a diario.
Sí hay que escribir mayúscula inicial, sin embargo, cuando los dos puntos preceden a una
unidad independiente. Normalmente, en estos casos, el texto que sigue a los dos
puntos se sitúa en la siguiente línea. Por ejemplo, tras los saludos de las cartas y los correos
electrónicos.
Querido Javier:
No he podido escribirte antes porque he estado con bastante lío en el trabajo.
En las instancias y otros documentos administrativos en los que
suele haber un verbo en mayúsculas que da
pie al texto.
EXPONE:
Que el solicitante presentó correctamente toda la documentación requerida.
En epígrafes en los
que el texto sigue al título del epígrafe en la misma línea.
Las vanguardias históricas: El término vanguardismo está tomado del léxico militar y designa la parte del ejército que se sitúa delante del
cuerpo principal de soldados.
Para introducir citas textuales o diálogos en estilo directo.
Él siempre dice lo mismo: «Un mago nunca llega tarde o temprano: siempre llega cuando tiene
que llegar».
Se levantó de la silla
y trató de ponerse en pie:
—Estoy bien,
estoy bien —el olor a vodka llegaba hasta la otra parte
de la mesa.
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