Es un tipo especial de sigla cuya lectura se hace sin necesidad de
deletrear las iniciales que componen sus palabras. Se escriben, como las
siglas, en mayúsculas, sin puntos ni
espacios que separen las iniciales; y se mantienen invariables en plural.
«¡OTAN no! ¡Bases fuera!», coreaban
todos por aquel entonces.
Tomé el AVE para
llegar lo antes posible.
Muchas de estas palabras están tan integradas dentro del lenguaje común que han pasado a lexicalizarse, de modo que se escriben con
letras minúsculas y tienen su plural
normal:
Está enganchado
al programa ese en el que hablan de ovnis y fantasmas.
¿Te han
operado con láser alguna vez?
Además, los acrónimos pueden ser también palabras formadas no solo por iniciales, sino por la unión de varios fragmentos de otras palabras:
El INSALUD (Instituto Nacional de la Salud) se creó en 1978.
Comentarios
Publicar un comentario